viernes, 16 de julio de 2010

Permacultura Hecha raices en cantel



Por Tracy L. Barnett (Reporteros Sin fronteras)

Traducido por Brenda Morales

Cantel, Quetzaltenango, Guatemala –Joel Balam estaba preparando un exquisito almuerzo para una brigada de 12 Canadienses en un comal de arcilla cuando llegué, una suculenta comida vegetariana, vegetales producidos en la misma granja, como en muchos de sus otros procesos, por su propia cuenta. Nos encontramos sentados alrededor de su mesa de cocina, en la casa que él mismo diseñó y construyó, compartiendo una taza de te de Manzanilla tan fresco que nunca antes habia probado. Un narrador con un suave maya Kiche, su cabello en cola de caballo suelto y su gentil voz, Joel da unsorbo de esta fragante bebida y se prepara para contarme su historia.

La permacultura, para los no-iniciados, es un sistema de diseño que incorpora todo sobre la agricultura y la arquitectura para la organización y el desarrollo de la comunidad en un elegante sistema que trabaja

en armonia completa con la naturaleza. El explicar cómo fué que la permacultura llegó a este pequeño pueblo en medio de montañas de Occidente es una historia tal como las curvas de los canales que Joel diseñó para desviar el flujo de las inundaciones torrenciales aqui.

Joel es uno de los cientos de los miles de guatemaltecos a los que se les destruyó sus vidas a causa de los 36 años de guerra civil. Él era sólo un niño cuando su padre fue asesinado por el ejército, luego en 1993 fue enviado a Costa Rica, donde a su regreso milita en el EGP hasta 1,996 organización miembro activo de la ex URNG, además dijo “Mi familia estuvo siempre involucrada en el desarrollo y la organización de la comunidad, y esa era la realidad en esos dias; todo aquel que trabajaba para y por la comunidad era percibido como traidor”. Su familia, por miedo de perder la vida, viajo Mexico como refugiados con la ayuda de la Diócesis Católica de ‘New Ulm, Minn…’ que estaba muy presente en este pueblo

Joel estudió en la EFA de Solola, y a nivel universitario en Agronomia con énfasis recuperación ancestral y cultural, pero siempre tuvo la idea de regresar a su hogar y aplicar sus conocimientos para hacer y marcar la diferencia para su gente. “Yo nunca quise ganar conocimiento para plasmarlo en un libro y ponerlo en un estante” dijo, “para mi, el conocimiento tiene que ir más allá de la téoria, es algo que debemos poner en práctica”.

Regresando a casa en 1996, cuando el conflicto se calmó y la firma de la paz se dio, él observó cómo podía realizar un proyecto en donde pudiera aplicar todo lo que él aprendió sobre sus raíces en la tradición Maya, una tradición entretejida con los ritmos de la naturaleza. “Mi idea era cómo podíamos reconstruir y rescatar nuestro conocimiento tradicional y ancestral, y por supuesto todo esto tiene mucho que ver con la agricultura, porque es la base de nuestra cultura”.

De su propia iniciativa leyó y buscó lejos y profundamente sobre las alternativas en la práctica de la agricultura, y empezó a ‘cavar’ en las tradiciones ancianas de su propia gente. Aquí en las tierras altas de Guatemala, el Kiche Maya tuvo el mismo concepto pero con un nombre diferente, pero cayó en desuso muchos años atrás con la llegada de las técnicas modernas de la agricultura. Joel organizó un grupo de granjeros para la subsistencia para ayudarlo a analizar la situación y reclamar esta tierra para que ellos pudieran cultivarla, pasaron muchas semanas cavando las zanjas que detendrían lentamente y enviarían a los canales las fuertes aguas. Pero a la llegada de la temporada de lluvias, no funcionó; los canales fueron obstruidos con sedimentos y el proyecto fue inundado. “Claro, en los libros de antropología te hablan de las chinampas, pero no te dicen cómo construirlos” recalcó con una risa.

Esto sucedió cuando fue invitado a una conferencia en Veracruz México para las prácticas de agricultura tradicional, y decidió hacer el viaje con un doble propósito: visitar igualmente, la base central de la organización Permacultura Mexicana

Fue a hi, en la “casa de la permacultura” donde Joel empezó a realizar el gran potencial de la permacultura para transformar los sistemas de vida. Él explicó su plan a Karens Espertls, que vio y dio un diagnóstico rápidamente del problema. Los canales que habían realizado eran lineales y angulares – nada parecido a lo que uno encontraría en la naturaleza. El truco está en diseñar sistemas que trabajen tan bien como se pueda imitando a la naturaleza, le explicó Karens, trabajar junto con la naturaleza no contra ella.

El viaje fue de un gran progreso para él. Rápidamente, después de su viaje, se unió a él Christine Pope, una artista, diseñadora y educadora de Nueva York, que escuchó acerca del grupo de Joel llamado ‘Ixchel, la palabra Kiche Diosa de las plantas medicinales. Todo lo que ella sabía de este proyecto era que combinaba el diseño y la agricultura orgánica de maneras innovadoras. Ella llegó como voluntaria y terminó quedándose.

El nuevo diseño de chinampas era a todas luces un éxito. Leslie Magdely me dió un tour y fuí capaz de ver el exuberante bosque que ellos han creado en las vías construidos por ellos en aproximadamente 60 por 150 metros, donde antes todo era estéril, tierra compacta. Estaba lloviendo y pude apreciar cómo el sistema de canales funciona. “Lo que esto hace es frenar el agua”, explicó Magdely. “Las aguas rápidas son destructivas”.

Las aguas impuras que bajan por las laderas de las colinas traen consigo mucha tierra, limo, arena y otros escombros con ellas, las cuales terminaban en las casas de la gente que se inundaban cada año. Ahora el agua, asi como el suelo que trae consigo, es retenido en la tierra, y al final de cada temporada de lluvia, cuando los canales se secan, los granjeros los limpian y los vacian de esta temporada de riqueza de tierra, arena y limo, apilándolas a los lados. De esta manera montículos de rico y fértil suelo de un metro de altura o más se han construido a lo largo de los serpeantes canales.Una proliferación de vida vegetal, muchas de ellas comestibles, brota desde esas colinas.

En la década en la que fué fundado, el grupo ha organizado productores locales para la elaboración de semillas y vegetales orgánicos. Ha ayudado a crear el comercio equitable e intercambio de semillas con los granjeros y las organizaciones que trabajan localmente y a través de toda Guatemala. Han establecido un centro que ha adaptado el sistema de permacultura a un ajuste subtrópical y autóctono, donde han enseñado a cientos de estudiantes tanto locales como internacionales, y responder al desastre creado por el Huracán Stan con un sistema de tratamiento de aguas de baja tecnología, prácticas de conservación del suelo, jardines comunitarios y enfoques de tecnología adecuada en casos de desastre. Quizás su más grande éxito ha sido el establecimiento del banco de semillas, almacenar semillas provenientes de miles de plantas nativas y diseminándolas a través de los productores locales para mantenerlas en circulación. El banco de semillas es un concepto que ha estado creciendo gracias a la respuesta de un incremento homogeneizado de la agricultura, con productores corporativos presionando a las variedades locales para su existencia.

Note que en la granja de Permacultura Ixchel, se cultivan mas de 125 especias de vegetales como: remolachas, repollos, coliflores, brocoles, papas, cebollas, tomates, yerbas nativas, y otras plantas.

También plantas medicinales que incluyen, ruda, salvia santa, romero, pericon, manzanilla, he meldo, te maría luisa, sábila, y otras.

Especies frutales y forestales como durazno, ciruelas, manzanas, peras, guindas, cipres, aliso, pino blanco, pino colorado, pinabete.